Nuestra historia

El oficio artesanal se ha ido transmitiendo con pasión de padres a hijos respetando los procesos de creación de las escobas desde hace más de 100 años.

Nuestros inicios

La trayectoria de Escobas Mendi comenzó con Pablo Jiménez, quién tras años de vendedor ambulante de productos que él mismo realizaba con sus manos, se asienta definitivamente a vivir a Valtierra y fue enseñando la técnica de confección de escobas a sus hijos.

El bisabuelo Epifanio Jiménez, uno de los hijos de Pablo, introdujo el mijo como material para producir las escobas. 

La expansión

Para poder sacar adelante una producción fija de escobas durante el año, decidieron sembrar y contratar parcelas con agricultores para así disponer de suficiente calidad de espigas con la demanda creciente de Escobas de mijo de Valtierra.

En aquellos años la elaboración de las escobas se hacía en una cueva familiar y un pequeño almacén de la familia de la hija de Epifanio, Carmen Jiménez y su esposo Rufino Mendi, que con la ayuda de sus hijos lograron relanzar la producción de miles de escobas y dedicarse en exclusiva al oficio.

Nos trasladamos

Se realiza el traslado a la ubicación actual de la fábrica, en la Calle El Puerto, y la construcción de dos naves. Es entonces cuando se constituye la empresa Escobas Mendi, desde donde se producían hasta 400.000 escobas al año.

Han seguido las generaciones, el oficio se enseña con mimo y así pasaba de padres a hijos: del tatarabuelo Pablo pasó al bisabuelo Epifanio, quien lo transmitió a la abuela Carmen y al abuelo Rufino y estos a sus hijos José Miguel y Enrique, que se mantienen activos junto a Miguel, hijo de José Miguel y último artesano de la familia.

Seguimos haciendo escobas

Miguel, hijo de José Miguel, y último artesano de la familia, continúa innovando cada día, para ofrecer las escobas artesanas a demanda de todo tipo de sectores, y actualmente su distribución es por todo el país, por toda Europa y envía a varios países del mundo.